El 15 de octubre vivimos una noche muy especial en Villa Lucía (Laguardia). Una velada cargada de emoción, recuerdos y futuro en la que celebramos los 20 años de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.
Veinte años de trabajo compartido, de compromiso con nuestra comarca y de pasión por lo que somos: vino, patrimonio y personas.
Un comienzo lleno de emoción
La celebración dio inicio con un aurresku interpretado por tres dantzaris de Algara Dantza Taldea, que llenaron el escenario de ritmo, respeto y raíces. Mientras tanto, las pantallas proyectaban imágenes de nuestros chozos y paisajes, símbolos vivos de la memoria y la identidad de Rioja Alavesa.
Algara Dantza Taldea en Villa Lucía
Ese primer momento marcó el tono de toda la velada: un homenaje a quienes han hecho posible este camino —bodegas, alojamientos, restaurantes, enotecas, museos, guías, artesanos— y a todas las personas que forman parte de esta gran familia que es la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.
Veinte años de historia compartida
Nuestra Presidenta, Rosa García, abrió el acto institucional agradeciendo la presencia de socios, instituciones y amigos que nos han acompañado durante estas dos décadas. En su intervención recordó cómo la Ruta ha sabido adaptarse a los cambios del turismo, del vino y de la sociedad, manteniendo siempre la autenticidad y el espíritu colaborativo que nos definen.
La Presidenta Rosa García en Villa Lucía
A lo largo de la noche hicimos un recorrido por las diferentes etapas de nuestra historia: los comienzos del enoturismo en Rioja Alavesa, la evolución de nuestros proyectos, los retos superados y el papel que han tenido las personas en cada paso del camino. Un viaje visual y emocional que nos llevó del pasado al presente para abrir, juntos, una nueva puerta hacia el futuro.
Una nueva marca para Ruta del Vino de Rioja Alavesa
Uno de los momentos más esperados de la noche fue la presentación de nuestra nueva marca, un hito que simboliza el inicio de una etapa renovada en la historia de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.
Esta nueva imagen es el resultado de un proceso profundo de reflexión sobre quiénes somos, qué representamos y cómo queremos seguir proyectando nuestro territorio al mundo.
Su diseño nace de dos ideas fundamentales que resumen nuestra esencia:
- El símbolo de geolocalización: Representa la ubicación única de Rioja Alavesa, nuestro arraigo a la tierra y la autenticidad de un territorio que se reconoce en el mapa por su singularidad. Es también, simbólicamente, una gota de vino invertida, una metáfora visual que nos identifica con aquello que da sentido a nuestra comarca: el vino, la cultura que lo rodea y las personas que lo hacen posible.
- El chozo o guardaviñas: Ese pequeño refugio de piedra que acompaña a nuestros viñedos y que forma parte inseparable del paisaje. El chozo es nuestra casa común, el espacio que nos protege, nos reúne y nos representa. Una construcción sencilla y esencial que, hoy, se convierte en el icono de nuestra marca: una puerta abierta que invita a entrar, descubrir y vivir Rioja Alavesa desde dentro.
Ambos elementos —la gota y el chozo— se funden en una forma visual que expresa bienvenida, pertenencia y autenticidad. Una marca limpia, minimalista y contemporánea, que conserva los colores corporativos oro y negro, reflejo de la elegancia, la tradición y la fortaleza de nuestra identidad.
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Como expresó la Gerente de Ruta del Vino de Rioja Alavesa, María Jiménez, en su emotivo discurso, “para latir, para vivir, hay que sentir Rioja Alavesa”. Y eso es precisamente lo que transmite nuestra nueva imagen: un latido que conecta vino, territorio y personas; un hogar que abre sus puertas al mundo con orgullo.
La Gerente María Jiménez Villa Lucía
Una puerta abierta al futuro
Tras la presentación de nuestra nueva imagen, el espíritu de celebración se trasladó al jardín de Villa Lucía, donde continuamos compartiendo momentos entre amigos, socios e instituciones. Allí, el vino volvió a ser protagonista y la gastronomía de Rioja Alavesa nos acompañó en un ambiente distendido y cercano.
Brindamos por estos 20 años de historia compartida, por la fuerza de la comarca y por todas las personas que hacen posible que la Ruta del Vino de Rioja Alavesa siga creciendo.
Cada conversación, cada sonrisa y cada copa alzada fueron una muestra del orgullo de pertenencia que nos une y que da sentido a nuestro trabajo diario.
Porque en Rioja Alavesa celebramos en torno al vino, la tierra y la amistad, y lo hacemos siempre con los pies en nuestras raíces y la mirada puesta en el futuro.
Con esta nueva identidad reafirmamos nuestro compromiso con la calidad, la sostenibilidad y la autenticidad, y abrimos una nueva etapa en la que seguiremos avanzando con paso firme, sumando experiencias, proyectos y emociones.
Eskerrik asko a todas y todos los que formáis parte de esta historia.
Porque somos Rioja Alavesa, y este solo es el comienzo de un nuevo camino.